Por S.E. Alexandra Hill Tinoco, Ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador

El Salvador reafirmó recientemente, mediante la histórica reelección del presidente Nayib Bukele en febrero de 2024, el camino transformador de toda una Nación, que ha priorizado los pilares de la verdadera democracia, la libertad, el estado de derecho y la prosperidad sostenible para todos.

Si bien hay diversas perspectivas sobre el camino emprendido, la población de El Salvador cree firmemente que el progreso logrado bajo el liderazgo del Presidente Bukele ha sentado bases sólidas para un futuro más brillante. Esta sólida confianza en nuestro futuro ha trascendido nuestras fronteras. Líderes de todo el mundo reconocen el gran impulso que vive El Salvador y el futuro prometedor que le espera.

Al trabajar en el abordaje de las causas fundamentales de patrones estructurales que mantuvieron a toda la población atrapada en ciclos de violencia, pobreza y desigualdad, El Salvador mantiene su firme compromiso con el fortalecimiento de las instituciones y los procesos democráticos. La reciente elección presidencial, abierta a la participación de todos los ciudadanos salvadoreños, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, marcó un paso significativo hacia el voto más inclusivo y transparente de nuestra historia.

La promesa de libertad hecha al inicio de esta Administración, ha llegado acompañada del estandarte de la dignidad y la autodeterminación. Como nunca antes, El Salvador, desde cada rincón de sus fronteras, ha sido testigo de una notable disminución de homicidios y crímenes relacionados con pandillas, ofreciendo a todos los ciudadanos salvadoreños y visitantes extranjeros, la paz y la seguridad que se les habían negado durante tanto tiempo. Esta nueva libertad alimenta de esperanza las aspiraciones individuales y los empodera para participar activamente en la construcción de sus destinos.

Frente a los inmensos desafíos cotidianos, el respeto al Estado de Derecho se ha convertido en un imperativo esencial para guiar todas las acciones del Estado. Las inversiones en el fortalecimiento de la aplicación de la ley, con mejores salarios, capacitación e infraestructura, garantizan que la justicia y la rendición de cuentas prevalezcan, siendo parte fundamental de nuestra receta para el nuevo El Salvador.

Vislumbramos un futuro donde la construcción de la prosperidad va más allá de las ganancias inmediatas, creando un legado duradero para las generaciones venideras. Mediante proyectos e inversiones estratégicas en educación, infraestructura e innovación, estamos allanando el camino hacia una economía próspera que beneficie a todos por igual.

Como lo ha expresado con firmeza el Presidente Bukele y se ha promovido activamente a través de nuestra red de Embajadas, Misiones Permanentes y Consulados en todo el mundo, El Salvador reconoce la larga historia de cooperación internacional y valora las asociaciones genuinas, construidas sobre el entendimiento mutuo y el respeto a la soberanía. Damos la bienvenida al diálogo constructivo con todos los actores que comparten los principios y valores comunes, basados en un verdadero compromiso con la democracia, la libertad y el estado de derecho.

El segundo mandato del Presidente Bukele sentará las bases para el desarrollo social y económico del país, asimismo, concluirá la guerra contra las pandillas y la corrupción, flagelos que durante décadas impidieron el despegue de la nación y el bienestar de sus habitantes.

El Gobierno de El Salvador trabajará por la creación de empleos, el crecimiento económico y el desarrollo de nuevos sectores que han surgido en el país, como el turismo, la energía renovable, las nuevas tecnologías, la economía digital y la modernización de toda la administración pública.

En 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores lanzó la iniciativa “Transformando Vidas”, que busca ejemplificar nuestro compromiso de abordar las causas fundamentales de la migración y empoderar a las personas. Al ofrecer oportunidades laborales seguras y organizadas, cultivamos la estabilidad económica e invertimos en el presente y futuro de nuestros ciudadanos. El Salvador apuesta por la creación de alianzas para una prosperidad mutua e integral.

El horizonte de El Salvador hacia un futuro sostenible y próspero es una invitación abierta al mundo. Invitamos a socios, amigos y aliados con ideas afines a unirse a nosotros en la construcción de una sociedad donde la democracia, la libertad y el estado de derecho prosperen, garantizando un futuro mejor para las generaciones venideras.